La primera vez que fui a su casa me sorprendió que no tuviera un cubo para la basura.
Le pregunté y me dijo:
«Todas las mañanas abro una bolsa de plástico limpia y la dejo sobre la encimera.
Allí deposito todos los desperdicios que se producen en el día.
Por la noche le hago dos nudos y la tiro al contenedor de la calle.
De ese modo no acumulo basura en casa.
Y así hago con todo».
Mayo 2018
texto e imágen Begoña Zamacona
4 Comments
Que sabiduría
Admirable.
Bueno, esto me sirve para saber más de ti. Aquí te encuentro y me gusta lo que no había descubierto todavía…
Veo que tú si puedes jaja me alegro. Un abrazo Mashus